martes, 5 de octubre de 2010

Espacios Reducidos

Si deseamos diseñar un trabajo en un espacio reducido, es necesario:

1) Definir el OBJETIVO. Fundamental. De tener claro el objetivo, lo demás se circunscribe simplemente a administrar los recursos (plantilla, ayudantes, materiales, campo de juego, etc.).
Sobre este primer punto, se basan todos los siguientes.

2) Que las DIMENSIONES del área de juego estén directamente relacionadas con el número de jugadores que participan del ejercicio y con sus capacidades técnicas, tácticas y físicas a un nivel promedio.

3) Que las LIMITACIONES fijadas por el Entrenador en cantidad de TOQUES AL BALÓN que cada jugador puede efectuar, se sucedan progresivamente (de lo más simple a lo más complejo), o sea, disminuyendo el número de contactos con el balón por jugador cada vez que entra en contacto con él (libre, 3 toques, 2 toques, 1 toque). De esta forma, el jugador se familiarizará con situaciones reales de juego.
En este punto nos queremos detener. La limitación en la cantidad de toques, puede tener diferentes lecturas. Por un lado, el hacer correr el balón de tal forma que la transición del juego del equipo desde una posición más retrasada a una más adelantada, nos permite llegar a la portería rival más rápidamente. Por el otro, el obligar al jugador a desprenderse apresuradamente del balón, lleva a que el jugador inhiba su propia inventiva con el balón (regatear, fintar, etc.), lo cual a ciertas edades no resulta lo más aconsejable. En los niños en especial, deseamos que desarrollen todas sus habilidades y el gusto por el juego, por la competencia, por superar a un rival, por lo que concluimos que la limitación de toques al balón requiere de un pormenorizado estudio en edades tempranas.

4) En lo táctico, que el Entrenador enfatice tanto en el juego a lo ANCHO como a lo LARGO. Los defensas, medios y delanteros deberán trabajar sobre los dos ejes (el vertical y el horizontal). Se buscará el realizar ataques combinativos, sin abusar del juego horizontal, sino buscando también la profundización a través de la verticalidad.

5) Que la EXPLICACIÓN del Entrenador sea PRECISA y sus OBJETIVOS CLARAMENTE EXPUESTOS a los jugadores; de esta forma, se ayudará al éxito del ejercicio y a la consecución de sus objetivos. El aliento constante a los jugadores en pos de la realización de su mayor esfuerzo, también favorece a lograr obtener de ellos la expresión máxima de sus capacidades y cualidades, conjuntamente con el nivel de concentración adecuado. El jugador se entrega al máximo pues desea progresar y llegar al éxito, sintiéndose apoyado por el Entrenador.

6) Que la DURACIÓN del ejercicio se encuentre en relación directa con los objetivos del mismo, como también el tiempo de recuperación entre las repeticiones. El jugador debe estar siempre en condiciones de brindarse al máximo de acuerdo a las exigencias del Entrenador, y es este último quien puede distinguir y fijar tiempos de actividad y pausa o descanso.

No hay comentarios: