viernes, 13 de agosto de 2010

LA PREVENCIÓN Y EL FÚTBOL

La prevención empieza con una buna adquisición de la técnica individual que suprima los movimientos incordiándoos y torpes; la coordinación entre los músculos motores (agonistas) y los frenadores (antagonistas) debe ser perfectas sin eso, en la contracción o descontracción mal sincronizadas, las elongaciones y las punzadas serán frecuentes.
La condición óptima evita los accidentes, la fatiga los favorece.
La dosificación del entreno es asimismo esencial.
Puede ser insuficiente en los pequeños clubes de aficionados, o excesiva a un nivel superior, ocasionando la fatiga.
Un entreno racional:
- aumenta el número de miofibrillas, el número de capilares sanguíneos, el capital energético muscular, en particular la creatina-fosfato y el glucógeno, supercarburante del músculo, y lleva a la deseable coordinación de los grupos musculares;
- desarrolla el potencial cardiorrespiratorio acompañado de la mejora muscular de todo el organismo;
- debe respetar en el trabajo de musculación un equilibrio entre los diversos grupos: agonistas y antagonistas.
El jugador debe esforzarse, a lo largo de la temporada, en repetir los movimientos usuales, tanto en solitario, como mejor aún, en oposición a un compañero con o sin balón.
El calentamiento debe ser bien dirigido y controlado.

Por último, la selección del material y en especial de los tacos es primordial.
Para terreno “pesado”, fangoso, se necesitarán tacos largos, que penetren bien en el suelo, a fin de asegurar el mejor equilibrio posible.
Sobre terreno seco o helado deberán evitarse, por las mismas razones los tacos.
Sobre terreno blando: los tacos pequeños o medianos asegurarán una estabilidad perfecta.

Los esfuerzos para mantener el equilibrio son en realidad contracciones musculares brutales, imprevistas y desacostumbradas, que pueden evitar la caída pero que provocan lesiones musculares agudas.
Los factores mecánicos son pues, indiscutibles; los factores dietéticos son a menudo invocados o impugnados, desde la falta de vitamina C, el exceso de proteínas, la diátesis “hepáticas” o urémicas.
Por el contrario, la insuficiencia de la ración hídrica está reconocida y su corrección ha curado muchos incidentes músculo tendinoso.
La musculación debe hacerse a nivel de agonistas y antagonistas, segmento por segmento, en particular a nivel de las articulaciones más forzadas(rodilla, tobillo) que deben ser especialmente vigiladas.
Además, realizar un trabajo por cadenas musculares en sinergia y crear un conjunto neuromuscular, precisando el movimiento y automatizándolo.
Después de un accidente deben prevenirse las recaídas mediante un reposo seguido escrupulosamente y tratar las secuelas por la reeducación.
En las otras contingencias se trata de traumatismo extrínseco, donde tanto el azahar como la agresividad deliberadamente transformada en agresión, juegan su papel; el aprendizaje del “fair play”, el respeto al árbitro y a las reglas del juego, forman parte de la educación del futuro jugador de fútbol.
Por último la elección de un equipo bien adaptado, la protección de ciertas partes del cuerpo muy expuestas (piernas, pies) es una garantía de que se correrá el mínimo de riesgos: tobilleras, rodilleras para el guardameta cuyo equipo debe ser reforzado (codos, hombreras, pantalones, muñequeras).
Debe recordarse que el entusiasmo y la despreocupación de ciertos jugadores les hacen rehuir la evidencia. Continúan entrenándose y jugando, minimizando su desventaja, o se declaran curados para reemprender antes su actividad, llegando en ocasiones a redoblar sus esfuerzos para superar, de esta manera, su retraso.
En algunos casos, el miedo al diagnóstico y al tratamiento que le obligue al reposo y a faltar a una selección o a la permanencia en el equipo, le hacen retrasar la fecha de consulta y recurrir a pretextos que agravan la lesión.

CONSEJOS PRÁCTICOS SOBRE HIDRATACIÓN

1. Asegurarse que las reservas del glucógeno muscular y del hígado estén al máximo antes de cada partido, reduciendo el volumen e intensidad del entrenamiento 48 a 72 horas antes de un partido importante. Consumir hasta 10 grs. de hidratos de carbono por kilogramo de peso (CHO/Kg.) corporal, por día, durante este período de disminución gradual de la actividad. Durante esta fase también se puede suplementar la dieta normal del deportista con bebidas deportivas altamente concentradas.

2. Dos o tres horas antes de un partido, los jugadores deberían ingerir una pequeña comida que contenga aproximadamente 150-200 gramos de CHO.

3. En los últimos 10-15 minutos antes de un partido los jugadores deberían ingerir 200-400 ml de agua con sabor. La adicción de CHO a la bebida previa al partido es opcional, pero probablemente, no garantice otra cosa que la facilitación de la absorción de fluidos. La adición de cloruro de sodio a dicha solución incrementará el volumen a consumir al incrementar el sabor de la solución.

4. Durante 15 minutos de entretiempo, los jugadores deberían ingerir 250-400 ml de una solución con 5-7 gr. /100 ml de maltodextrina. Las Maltodextrina son carbohidratos (sacáridos) obtenidos por hidrólisis del almidón de maíz. Son fácilmente digeribles; por ello se aplican muy eficientemente en bebidas nutricionales. Son una fuente conveniente de energía: contienen aproximadamente 4 calorías por gramo; son solubles en agua fría, no son dulces y se usan para producir muchos productos nutricionales, líquidos o secos.

5. Tan pronto como sea posible después de cada juego, los jugadores deberían ingerir una bebida con CHO/electrolitos, en volúmenes suficientes como para reemplazar todo el sudor perdido durante el partido. Se ha demostrado que las tasas máximas de la resíntesis de glucógeno muscular ocurren cuando se ingiere CHO a una tasa de 60gr/hora (1 g de CHO/Kg./hora), durante los primeros 120 minutos siguientes al ejercicio. Un alimento tipo barra deportiva, comercialmente disponible, en combinación con 400 ml de una bebida concentrada con CHO y electrolitos puede ser importante para promover una rápida resíntesis del glucógeno muscular y hepático.

6. Cada vez que los jugadores incurran en cualquier tipo de manipulación dietaria, ésta debería ocurrir con mucha anticipación a un partido o torneo importante, y modificable de acuerdo a los requerimientos y gustos personales.

LESIONES MAS FRECUENTES EN EL FUTBOL


1 - LESIONES ÓSEAS

En cuanto se refiere a las lesiones que se producen en el plano óseo, o sea, en los huesos, tenemos que hablar que en el fútbol las principales lesiones que se producen son fracturas, esguinces, traumatismos y luxaciones. Pasaremos a ver la definición de cada una de ellas:

Fracturas: rotura con solución de continuidad de un hueso producida bruscamente, bien por un traumatismo externo o por una contracción muscular violenta. Hay dos tipos de fracturas, completas, entre las que diferenciamos abiertas y cerradas, e incompletas.
Esguinces: es la distensión más o menos violenta del aparato ligamentoso articular, pudiendo producir derrame sanguíneo o segregación abundante de líquido sesoro. También se le denomina torcedura o distorsión.
Traumatismo craneal: es una lesión que se produce en el cráneo, por agentes mecánicos directos o indirectos. Dependiendo del impacto, el periodo de recuperación será mayor o será menor.
Luxaciones: es la separación de modo anormal y permanente de las superficies articulares de los huesos que forman una articulación. La luxación puede ser:
Completa
Incompleta
Accidental traumática
Espontánea o patológica
Congénita
Ahora hablaremos de las lesiones más comunes producidas en el fútbol que tengan que ver con las cuatro definiciones anteriormente dichas. Que el fútbol sea un deporte practicado con las extremidades inferiores, generalmente, no significa que todas las lesiones sean de los miembros inferiores, aunque la mayoría lo son. Las lesiones más comunes en el plano óseo son las siguientes:

Fractura de los huesos de la nariz: consiste en la ruptura de los huesos propios de la nariz. Esta lesión suele producirse en impactos contra adversarios, compañeros y el propio balón. Suele producir fuerte hemorragia, el tiempo estimado de recuperación suele ser de un mes y por lo general el jugador cuando vuelva actuará con una mascarilla de protección.
Fractura de tibia y peroné: fractura muy dolorosa y a la vez aparatosa. Suele producirse en fuertes encontronazos tras una entrada con un adversario. En algunas ocasiones tan sólo se rompe uno de los dos huesos pero si la entrada es fuerte lo más probable es que ocurra la doble fractura. Se necesita un largo tiempo de reposo. Para volver a entrenar también necesita un tiempo de recuperación con ejercicios especiales coordinados por el médico.
Rotura de meniscos de la rodilla: cualquiera de los dos meniscos es propenso a romperse. Es una fractura que se produce tras un encontronazo brusco con un adversario. El tiempo de recuperación es de unos tres meses aunque dependerá de la gravedad de la fractura.
Rotura de los ligamentos de la rodilla: esta lesión a parte de producirse por un encontronazo con un adversario, también es muy común cuando se realiza un giro brusco y en mala posición de la rodilla. Por lo que es muy común ver como un jugador el sólo se rompa los ligamentos de la rodilla. El tiempo de recuperación es variable dependiendo de la fractura.
Rotura de las falanges del pie: la peculiaridad que guarda este tipo de lesión se debe a que en la mayoría de los casos esta lesión se produce involuntariamente, tanto que ni el que se lesiona como el que lesiona se suelen dar cuenta hasta que después del partido se enfrían.
Rotura de los ligamentos del tobillo: rotura muy dolora producida por lances del juego. Generalmente el período de recuperación es muy largo. Se necesita un tratamiento de ejercicios de recuperación después de un reposo considerable.


2 - LESIONES MUSCULARES

Las lesiones en el plano muscular son las más frecuentes en el deporte del balompié: Las lesiones musculares varían según la gravedad de la rotura de fibras. Las lesiones pueden venir por el uso intensivo de los músculos. Las lesiones musculares pueden estar diferenciadas en:

Distensión muscular: Es un traumatismo interno, simple, de dolor vivo y súbito y de escasa importancia, debido a que un músculos ha sobrepasado los límites de su elasticidad, pero de forma armónicamente repartida.
Contractura muscular: fenómeno debido al trabajo excesivo. Tratamiento igual que en la distensión, es fácilmente reconocible por el dolor.
Tirón muscular: Lesión producida por alguna rotura de microfibrillas musculares. El dolor es intenso, continuo y localizado.
Calambre o espasmo: Son contracciones musculares, espontáneas, duraderas y a veces dolorosas. Se suele producir en los músculos encargados de la sustentación. Surgen de improviso y sin causa aparente pero realmente tienen una causa fundamentada.
Desgarros musculares: Se trata de la ruptura de numerosas fibrillas de un músculo. Incluso se puede producir la ruptura completa de un músculo. El dolor es tan intenso que de inmediato se tiene que parar la actividad.
A continuación pasaremos a ver las lesiones más comunes que en el plano muscular se producen en el deporte del fútbol. Estas lesiones se pueden producir por dos causas principales, una es la fuerte actuación de un grupo muscular o de un músculo durante la práctica deportiva y la otra es por el desgaste producido por un ejercicio continuado sobre el mismo músculo o región muscular.

Las roturas de fibras en el fútbol se producen en diferentes regiones musculares. Las más comunes son las siguientes:

Rotura de fibras en los gemelos: no es la más común pero produce gran dolor y mal estar. El período de recuperación será establecido por médico.
Rotura de fibras en el cuadriceps: si es más frecuente y los músculos más propensos a la ruptura de fibras son: isquio-tibial, recto femoral, semi-membranoso, semi-tendinoso, etc...
Hablar de las lesiones musculares es ponerse y no parar ya que dentro de estos dos grandes grupos podemos encontrar miles de lesiones de menor a mayor escala.

Las lesiones musculares son el día a día del deportista que no sigue un buen plan de entrenamiento.

3 - LESIONES TENDINOSAS

Son lesiones producidas en los tendones. Como:

Tendinitis: se trata de la inflamación de un tendón, con el consiguiente engrosamiento del mismo ocasionado por múltiples causas.
Tenosinovitis: Consiste en la reactivación inflamatoria de las vainas sinoviales que recubren o envuelven el tendón.
Las lesiones más frecuentes son tendinitis tanto en el tendón rotuliano de la rodilla como en el tendón de aquiles que en algunos casos aún siendo el más fuerte y grueso del cuerpo se rompe.

4 - OTRAS LESIONES GENERALES

Últimamente estamos viendo que en el fútbol se están produciendo una serie de muertes y sustos considerables por parte de los jugadores. Esto es debido al gran trabajo que realiza el cuerpo que a veces llega a su límite sin avisar.

Entre estas lesiones generales podemos hablar por una parte de la lipotimia, síncope, colapso, infarto de miocardio o tromboflebitis.

Estas lesiones está relacionadas con un fallo en la actuación del cuerpo, pero un fallo que puede ser fatal. Los síntomas que presentan estas alteraciones del organismo son:

Palidez en el rostro
Tono postural bajo, pero conserva los reflejos
Debilidad respiratoria
Palpitación y estado de ansiedad
Sudor frío en la frente
El lesionado ve como nubloso
Pérdida de conocimiento
Pérdida de equilibrio
Pulso débil
Nauseas y vómitos