miércoles, 18 de agosto de 2010

Mas frases...


El no querer es la causa; el no poder el pretexto.
Séneca.

Tener voluntad no es suficiente: tenemos que implementarla.

Cualquier derrota debe tomarse seriamente, no trágicamente.

Muchas personas piensan que tener talento es una suerte, pocas sin embargo piensan que la suerte puede ser cuestión de talento

La suerte es el pretexto de los fracasados.
La principal razón para fijarse metas es porque es lo que te hace lograrlas.
Las oportunidades no son producto de la casualidad, mas bien son resultado del trabajo.
Uno de los secretos del éxito es no permitir que los contratiempos pasajeros nos derroten.
La práctica no hace la perfección. La práctica perfecta hace la perfección.

Algunas frases de grandes entrenadores...


"Si tuviera que elegir una manera de perder, sería muy parecida a ésta”
Tabarez. Técnico de Uruguay después de la derrota contar Holanda. Mundial 2010.

Un buen resultado es el haber hecho lo mejor posible.

No puedes elegir el modo de perder, pero sí, puedes elegir como recuperarte para ganar la próxima vez.

El talento sin esfuerzo solo sirve para divertirse.

Trabajo, cooperación y sacrificio son imprescindibles para que haya trabajo de equipo.

No escasea la inteligencia sino la constancia.

Los gemelos asesinos del éxito son la impaciencia y la codicia.

El dolor es temporal, la gloria es para siempre.

EN LAS ETAPAS FORMATIVAS DEL JUGADOR DE FUTBOL

LA NECESIDAD DE UNA PROPUESTA INTEGRAL TECNICO - TACTICA Y FISICA, EN LAS ETAPAS FORMATIVAS DEL JUGADOR DE FUTBOL

Fundamentación:
Uno de los problemas con que más a menudo se encuentran los encargados de promover jugadores a los primeros equipos en nuestros países, es la carencia de fundamentos técnico-tácticos que acompañen el desarrollo de las cualidades físicas que pueden mostrar esos jóvenes. En muchas ocasiones se ven jugadores que muestran una gran capacidad en algunos aspectos técnicos (no todos), pero sin la base táctica para aplicar correctamente esas condiciones. Este fenómeno tiene, creo, un punto de partida en los niveles infanto- juveniles y se puede deber a diversos factores como:

1 Una formación centrada en el desarrollo de fundamentos técnicos, demasiado analítica, sin el acople con fundamentos tácticos o presentados fuera de las situaciones de juego.
2 Planes de entrenamiento que priorizan el trabajo físico sin balón, con una convicción de que la victoria se conseguirá a través de una superioridad física, y que descuida los factores técnico-tácticos.
3 Responsables de la formación de futuros futbolistas, sin la debida capacitación en todos los niveles.
4 Formulación errónea de objetivos a corto, mediano y largo plazo por parte de las diversas coordinaciones deportivas.


Es común ver entrenamientos, de niños y adolescentes, en los que la parte fundamental se dedica o bien a trabajos físicos, o bien a ejercicios de “formación técnica” por medio de un modelo exclusivamente analítico que aísla esos fundamentos y no los relaciona con el necesario “para qué”.
No se pretende entrar en la polémica de que es primero, si la técnica o la táctica; lo que se propone es una instrumentación de actividades que trabajen los aspectos técnico – táctico y físicos dentro de una globalidad, con una estructuración que desarrolle en su justa medida estos aspectos a lo largo del proceso formativo.
Sin duda que para llegar a esto, debemos considerar los aspectos evolutivos, los períodos sensibles para el trabajo de las distintas capacidades y por supuesto un adecuado manejo didáctico de estos procesos.
Teniendo en cuenta que en todo trabajo técnico-táctico, hay un determinado componente físico, la idea es dosificar y adecuar esos trabajos de modo que contengan la carga ideal en los tres aspectos mencionados y en relación a la edad biológica del jugador y a la fase o etapa del entrenamiento en que se encuentra.






Para la elaboración de un plan de trabajo bien estructurado, debemos tener en cuenta los siguientes aspectos:

1 Considerar los factores psicológicos y cognitivos de los alumnos.
2 Objetivos y contenidos coherentes con las etapas de evolución deportiva del niño y el joven futbolista.
3 Respetar los límites fisiológicos en cada fase de evolución de los niños y jóvenes a entrenar.
4 Plantear instancias de entrenamiento, sobre todo en las primeras fases, que fomenten la multilateralidad, la variabilidad y la progresividad en el contenido a desarrollar.
5 Una formación multideportiva en la etapa de la niñez, hasta al menos los 11 años, es fundamental para el acrecentamiento del acervo motor y de las diferentes capacidades coordinativas (orientación témporo- espacial, ritmo, equilibrio, coordinación intermuscular, etc.).
6 Manejar desde la etapa de formación ( 8 años en adelante ), situaciones de juego que contengan el factor “decisión “ y objetivos colectivos en base a principios tácticos.


Algunas sugerencias de trabajo en las diferentes etapas:

1 Etapa de Iniciación. 5 – 7 años.

La condición técnico-táctica y física se trabaja fundamentalmente a través de tareas jugadas, que involucren la utilización de todos los segmentos corporales, que demanden velocidad de reacción, rápida frecuencia de movimientos, variabilidad de posiciones del cuerpo, etc.
Por ejemplo: diversas manchas, “quemados”, juegos de persecución y estrategia, con y sin el componente del manejo del balón con los diferentes segmentos, etc.
Se debe tener en cuenta que en esta etapa, al niño le interesa JUGAR, por sobre todas las cosas, además de tener un fuerte componente individual por encima de intereses colectivos.

2 Etapa de Formación. 8 – 11 años.

Es fundamental el trabajo para la elaboración de los aspectos técnico-tácticos. Esta es la etapa de aprendizaje mas favorable, la “edad de oro” .
Los fundamentos técnicos del fútbol y su aplicación en las diferentes situaciones de juego, serán desarrollados de manera intensa en esta etapa.
El aspecto colectivo ya es fundamental en el objetivo de las acciones técnicas y en base a esto deben plantearse las diversos trabajos. A la vez, deben incluirse en estas instancias, los componentes físico-motores como la velocidad gestual, la fuerza rápida, resistencia aeróbica y un programa de flexibilidad.
Trabajos de espacios reducidos, 3 vs. 3, 4 vs. 4, situaciones de juego como contraataque, paredes, desmarques, anticipos, circuitos mixtos (tecnico-tacticos -fisicos), etc., se recomiendan comenzar a trabajar en una propuesta, como dijimos, integral.

3 Etapa de Especialización. 12 – 15,16 años.

A este nivel, se debe trabajar el perfeccionamiento de los fundamentos y conceptos técnico-tácticos y en un desarrollo mas pronunciado de los aspectos físicos.
Las diferentes propuestas de trabajo deben incluirse dentro de una dinámica que contemple mas los aspectos competitivos, y una mayor meticulosidad en el perfeccionamiento de los factores técnico-tácticos, como los trabajos por zonas, por posición y basados en los principios ofensivos y defensivos. En el aspecto del desarrollo físico, se debe tener cuidado con las diferencias de maduración biológica entre púberes de la misma edad. Se procurará en esta etapa, un aumento en el nivel de resistencia aeróbica, trabajos anaeróbicos alácticos, la fuerza general, velocidad de desplazamientos, y una especial dedicación a la flexibilidad, capacidad que se ve limitada considerablemente en esta etapa.
Trabajos de espacios reducidos mas complejos, con mayor intensidad, con variaciones en el número de participantes, menor tiempo para decidir, limitaciones en pases; desplazamientos de acuerdo a la función, situaciones de juego que impliquen utilización del “pressing”, coberturas, acciones a “balón parado”, contraataques, definiciones, y un uso útil del “interescuadras” son aspectos importantes a trabajar. Todo esto con la correcta carga física ya predeterminada y ajustada a las capacidades a trabajar.

En las etapas posteriores se deben de acrecentar los fundamentos y capacidades en todos los órdenes, ya que están cada vez mas cerca de la posibilidad de integrarse a un Primer Equipo, y la exigencia debe ser cada vez mayor, además de que el proceso selectivo va dando lugar a cada vez menos jugadores.

Como conclusión, la idea es tratar de involucrar a los niños y jóvenes en un proceso que debe ser integral, y que si se da con la adecuada continuidad, creo que puede darles un mayor repertorio de fundamentos y capacidades en todos los aspectos y con ello, mayores posibilidades de inclusión en instancias futbolísticas de primer nivel.

Importancia del trabajo psicomotriz y predeportivo en niños de 4-7 años



Resumen

Cada día es mayor la necesidad e importancia de realizar un buen trabajo de base o iniciación deportivo, tanto en el ámbito de rendimiento como en el ámbito de deporte-salud. Los juegos predeportivos junto con la psicomotricidad contienen todos los ingredientes necesarios para ofrecer a los niños de cortas edades (4-7 años) un abanico motriz significativo para su futuro. Considero que no se debe esperar a que el niño tenga 8 años para iniciarlo en algún deporte; debieran existir escuelas predeportivas o de psicomotricidad en todos los colegios; en las cuales se enseñasen de forma lúdica los contenidos de la motricidad general, habilidades y destrezas básicas y simples, como pueden ser los saltos, coordinaciones, desplazamientos, etc.


Siempre nos ha preocupado e interesado el saber como se forman los talentos deportivos, cual es el camino para llevar a lo más alto a un niño de una forma prudente, o si están determinados ciertos niños a ser talentos. A pesar de lo complejo que es el tema sobre la detección y formación de talentos deportivos, sabemos que existen una serie de parámetros que nos conducen a un perfil de talento deportivo, estos, pueden ser:


* Influencia genética (porcentaje de fibras rápidas o lentas, actividad enzimática muscular, medidas antropométricas ideales para cada deporte, etc.)

* Maduración biológica frente a la edad cronológica. Un niño que presenta un desarrollo morfológico destacado para su edad, tendrá más facilidad para soportar cargas de entrenamientos, prevenir lesiones, etc.

* Carácter del proceso de enseñanza - aprendizaje adquirido por el deportista (influirá mucho el método utilizado por el profesional o educador para enseñar las conductas motrices); por desgracia nuestra profesión, está sometida a un alto grado de intrusismo, por personas incompetentes y carentes de unos conocimientos técnicos, fisiológicos, metodológicos, etc. No olvidemos que muchas personas que están trabajando en escuelas deportivas, carecen de las características básicas que describen al profesional, tales como: preparación específica en un campo, compromiso de actualización, delimitación de un ámbito propio de actuación, etc.

* Factores psicológicos (ansiedad, capacidad de sufrimiento, estrés, nerviosismo, personalidad etc.)

* Entorno del niño. Tanto a nivel demográfico (si está en el medio rural o en la ciudad, si tiene posibilidades al acceso de unas buenas instalaciones, un buen entrenador, atención médica, tiempo libre, etc.), como a nivel familiar (apoyo familiar), escuela (hábitos deportivos, etc.) y amigos (apoyo, compañerismo, comunicación, etc.).


En este artículo pretendo centrarme en esta última que añado:


* Duración del trabajo psicomotriz y predeportivo antes de los 8 años. Obviamente aunque se realice un trabajo de psicomotricidad con los niños durante 3-4 años, no podemos asegurar un futuro talento, pero si podemos afirmar la ausencia de fracaso.


Deseo resaltar lo importante que es la realización de un buen trabajo psicomotriz y predeportivo en los primeros años de vida de un niño.

Primero, hemos de saber, qué son los juegos predeportivos o psicomotrices; se puede obtener una respuesta a esta pregunta en pocas palabras, los juegos predeportivos son la base del futuro campeón; sea cualquier modalidad deportiva. Estos juegos llevan consigo una gran cantidad de tareas motrices, proporcionando al niño una gran riqueza motriz, las cuales son aplicables a cualquier deporte que el niño practique de mayor, ya sea un deporte individual, colectivo o de adversario.

La importancia de realizar estos juegos aumenta en niños de edades tempranas (4-7 años), puesto que constituyen el primer contacto del niño con el deporte. Por eso recalco la importancia que se realice una correcta progresión del juego al deporte.

Los juegos predeportivos no son juegos modificados, es decir, no son juegos para la enseñanza de distintos deportes, con variaciones en las reglas o material; no buscan una automatización de una serie de movimientos o gestos técnicos ni unos fines de rendimiento a corto plazo, sino que dan rienda suelta al movimiento del niño. Buscarán un rendimiento a largo plazo, facilitando al practicante una serie de patrones motrices básicos aplicables en el futuro del niño a cualquier deporte.

Pero no debemos de olvidar que no sólo estamos realizando juegos predeportivos con los niños, sino que también son juegos infantiles. "El juego infantil es medio de expresión, instrumento de conocimiento, factor de socialización, regulador y compensador de la afectividad, un efectivo instrumento del desarrollo de las estructuras del pensamiento; en una palabra, resulta un medio esencial de organización, desarrollo y afirmación de la personalidad", (Zapata, Oscar A. "Psicomotricidad, base de apoyo de los aprendizajes escolares"). Debemos enfocar correctamente el juego infantil hacia los juegos predeportivos.

Los juegos predeportivos trabajarán estos contenidos, principalmente:


* Desarrollo de las habilidades y destrezas básicas:

o realizando desplazamientos de todo tipo (para atrás, a cuatro patas, de cuclillas, agarrados al compañero, con pelotas a la pata coja, por encima de colchonetas, por encima de bancos etc.), reptaciones.

Transportar objetos (pelotas, aros, conos...) con una mano, con las dos, en la barriga, en la espalda, con los ojos cerrados etc.

Manejar objetos (grandes, pequeños, con compañeros etc.).

o realizar trepas (por espalderas, colchonetas inclinadas...).

o saltos (con una pierna, con las dos, hacia delante, a un lado, en zigzag...),

o realizar giros (sobre el eje vertical, sobre el eje horizontal, con pelotas).



* Trabajo de las cualidades perceptivas: (percibir objetos estáticos, en movimiento, el niño en movimiento y el objeto también, apreciación de trayectorias...

* Trabajo de situaciones de equilibrio: dinámico, estático y desequilibrio.

* Trabajo del sentido del ritmo: controlar las situaciones de aceleración y desaceleración, coordinar la percepción.





En esta tabla se muestra una serie de capacidades y unas edades. Las x nos informan cuando debemos incidir más en el trabajo de una cualidad para aprovechar al máximo su desarrollo. Así por ejemplo observamos que la flexibilidad está en su mejor desarrollo entre los 3 y 8 años, es a estas edades cuando debemos trabajar esta capacidad para lograr unos altos niveles de flexibilidad que le permitan al niño en un futuro gozar de una buena flexibilidad. Por otro lado tenemos una ausencia del trabajo de fuerza y resistencia anaeróbica, las cuales no se deben trabajar a estas edades.



Verdaderamente se cumple el dicho de que "una imagen vale más que mil palabras". En el dibujo 1 observamos como unos niños a través del juego, llegan al deporte institucionalizado y alcanzan el éxito. Por otro lado en el dibujo 2 se observa a unos niños que son metidos de lleno en el deporte, se le da el balón de los futbolistas de elite, y se le conduce por el camino más corto para alcanzar el éxito lo más pronto posible; lamentablemente el niño cayó, quedándose triste y solo. Este niño ya no volverá a hacer deporte; mi pregunta es ¿qué hubiera pasado si el chaval hubiese subido por los escalones?. Esto es cómico, pero... desafortunadamente sucede en la realidad.


Objetivos de los juegos predeportivos

A continuación expongo una serie de objetivos que han de estar presentes en la mayoría de los juegos predeportivos. Es fundamental dividir estos objetivos generales en dos aspectos: el aspecto psico-motor y el aspecto psico-afectivo (algo muy importante a estas edades).



Objetivos psico-motores


* Trabajar la motricidad general.

* Adquirir patrones motrices básicos de elementos técnicos ofensivos y defensivos sencillos de los distintos deportes.

* Adquirir patrones motores básicos de elementos tácticos ofensivos y defensivos.

* Coordinar movimientos básicos (correr, saltar, trepar, caminar...) con las habilidades y destrezas motrices (manejo de objetos, golpeos, lanzamientos...).

* Desarrollar las capacidades perceptivo-motrices, así como la estructuración espacio-temporal.

* Realizar todo tipo de desplazamientos, pases, manipulaciones y, adaptar, manejar, lanzar, golpear, recepcionar e interceptar objetos y móviles.

* Potenciar la bilateralidad, y la independencia de los distintos segmentos corporales: cabeza, extremidades, tronco...

* Desarrollar el equilibrio; tanto estático como dinámico, y la actitud postural.



Objetivos socio-afectivos

o Fomentar la relación y la comunicación interpersonal de los niños.

o Desarrollar la expresión (verbal, gestual, corporal) como medio de autoconocimiento y de relación, mediante la realización de juegos de expresión.

o Aceptar las normas establecidas en los juegos.

o Sentir atracción por el deporte.

o Participar e integrarse en un grupo de gente.






Bibliografía


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* Zapata, O.A. y Aquino, F. (1983). Psicopedagogía de la educación motriz en la juventud

EL NIÑO SÚPER CAMPEÓN

CUENTO.

Valor Educativo.
Honradez y juego limpio.

Elementos principales.
Ideal y enseñanza principal.
Querer ganar siempre y en todo, aun con trampas y trucos, es el mayor obstáculo para ganar cuando es más importante.

Había una vez un niño al que lo que más le gustaba en el mundo era ganar. Le gustaba ganar a lo que fuera: al fútbol, a los cromos, a la consola... a todo. Y como no soportaba perder, se había convertido en un experto con todo tipo de trampas. Así, era capaz de hacer trampas prácticamente en cualquier cosa que jugase sin que se notara, e incluso en los juegos de la consola y jugando solo, se sabía todo tipo de trucos para ganar con total seguridad.

Así que ganaba a tantas cosas que todos le consideraban un campeón. Eso sí, casi nadie quería jugar con él por la gran diferencia que les sacaba, excepto un pobre niño un poco más pequeño que él, con el que disfrutaba a lo grande dejándole siempre en ridículo.

Pero llegó un momento en que el niño se aburría, y necesitaba más, así que decidió apuntarse al campeonato nacional de juegos de consola, donde encontraría rivales de su talla. Y allí fue dispuesto a demostrar a todos sus habilidades, pero cuando quiso empezar a utilizar todos esos trucos que sabía de mil juegos, resultó que ninguno de ellos funcionaba. ¡Los jueces habían impedido cualquier tipo de trampa!

Entonces sintió una vergüenza enorme: él era bueno jugando, pero sin sus trucos, fue incapaz de ganar a ninguno de los concursantes. Allí se quedó una vez eliminado, triste y pensativo, hasta que todo terminó y oyó el nombre del campeón: ¡era el niño pequeño a quien siempre ganaba!

Entonces se dio cuenta de que aquel niño había sido mucho más listo: nunca le había importado perder y que le diera grandes palizas, porque lo que realmente hacía era aprender de cada una de aquellas derrotas, y a base de tanto aprender, se había convertido en un verdadero maestro.

Y a partir de entonces, aquel niño dejó de querer ganar siempre, y pensó que ya no le importaría perder algunas veces para poder aprender, y así ganar sólo en los momentos verdaderamente importantes.